La cucaracha ha cambiado muy poco durante los 400 millones de años que tiene de existencia. La mayoría de las especies son de origen tropical o subtropical. Aunque no son insectos sociales, son gregarios o comúnmente se agrupan. Se alimentan prácticamente de cualquier cosa que tenga valor nutritivo.
La cucaracha está entre las plagas más importantes de las casas y los establecimientos comerciales. No únicamente su mera presencia es considerada molesta, sino que se sabe que son capaces de transmitir varios organismos patógenos de enfermedades comunes, así como de provocar reacciones alérgicas en muchas personas. Los organismos patógenos más comunes incluyen bacterias de los géneros Salmonella (envenenamiento de alimentos), Staphylococcus, Streptococcus, Coliform, Bacillus y Clostridium, la bacteria Escherichia coli (diarrea) y Shigella dysenteriae (disentería), la toxoplasmosis causada por protozoarios parásitos y el antígeno de la hepatitis B. Otras enfermedades de menor importancia en la actualidad en los Estados Unidos incluyen el cólera, la peste y la polio.
De las aproximadamente 4.000 especies de cucarachas que habitan en el mundo, alrededor de 70 se localizan en los Estados Unidos. Sólo unas cuantas de estas especies de cucarachas habitan las viviendas humanas. Las más comunes son la americana, australiana, marrón, la de bandas marrones, la alemana, la oriental, la Pennsylvanica de los bosques y la cucaracha marrón ahumada. Por mucho, la más común es la cucaracha alemana.
El control de cucaracha es un proceso de 5 pasos: